La resurrección
Cristo resucitó en un determinado momento de la historia, pero aún espera resucitar en la historia de innumerables hombres, en la historia de los individuos y en la de los pueblos. Esta es una resurrección que supone la cooperación del hombre, de todos los hombres. Pero es una resurrección en la cual se manifiesta siempre una oleada de esa vida que surgió del sepulcro una mañana de Pascua hace ya tantos siglos.
Dondequiera que un corazón, superando el egoísmo, la violencia y el odio, se inclina con un gesto de amor hacia el necesitado, allí Cristo resucita hoy de nuevo.
Dondequiera que en empeño operante por la justicia emerja una verdadera voluntad de paz, allí retrocede la muerte y se consolida la vida de Cristo.
Dondequiera que muera quien ha vivido creyendo, amando y sufriendo, allí la resurrección de Cristo celebra su victoria definitiva.
La última palabra de Dios sobre las vicisitudes humanas no es la muerte, sino la vida; no es la desesperación, sino la esperanza.
Juan Pablo II
No es un sueño ni una ilusión. Se ha abierto para nosotros la fuente de la vida.Con la luz de la Pascua, los discípulos comprendieron quién era realmente Jesús.
ResponderEliminarJesús, el Viviente, se hace presente en nuestra vida de un modo nuevo
Aleluya. Cristo ha resucitado. ¡Él es nuestra vida!
Un abrazo
Gracias por tu comentario. La vida del Resucitado nos inunda y nos hace vivir la realidad de cada día con optimismo y alegría. Te deseo lo mejor para ti. Que Cristo siga siendo tu vida y lo sepas llevar a todos los que te rodean con tu ejemplo y palabra. Saludos
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