LA NAVIDAD TIEMPO HERMOSO PARA CONTEMPLAR EL MISTERIO DEL DIOS HECHO CARNE

Este espacio quiere ser un ventana abierta al infinito que es Dios o una puerta abierta al finito, que somos cada uno de nosotros. Todos podemos comunicarnos con Él, porque la oración es el medio que tenemos para expresar lo que sentimos en cada momento. Dios que es amor, ha derramado, gracias a la muerte en la cruz y resurrección de su Hijo, la fuerza y la grandeza de su Espíritu Santo. Santa Teresa de Jesús define la oración: "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama" (V 8,5). No podemos olvidar que Dios nos ha regalado un año nuevo para que lo aprovechemos en bien de los demás y seamos cada uno de nosotros lo que Dios quiere y espera de nosotros. ¡Disfrutemos de esta nueva oportunidad!
DIOS ES AMOR Y NOSOTROS TENEMOS QUE SER REFLEJO DE SU AMOR ALLÁ DONDE ESTEMOS.


jueves, 31 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LAFE

"Tengo sed de vosotros, de ti. Tiene sed de  amarnos y de ser amado. Para demostrarnos lo preciosos que somos para Él".
                               Madre Teresa de Calcuta

martes, 29 de octubre de 2013

SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS


nuestros hermanos glorificados
            Históricamente la festividad de Todos los Santos nació para recordar a todos los cristianos que ya están en el cielo, gozando de la presencia de Dios, y que no han sido recordados de manera especial durante el año. En Occidente se celebra el 1 noviembre desde la época de Gregorio IV (siglo IX) para suplantar a la fiesta pagana, de origen irlandés, Halloween, que recuerda que en la noche del 31 octubre los difuntos vuelven a la tierra asustando a los vivientes (ahora la fiesta pagana a su vez pugna por suplantar la cristiana). Para la fe cristiana los difuntos no son motivos para un carnaval sino para tomar conciencia de nuestro futuro y tomar una postura acorde. Recordamos a unos como hermanos que han llegado a la meta y gozan de Dios, nos alegramos con ellos y los consideramos como modelos a imitar (fiesta de Todos los Santos) y a otros como necesitados de purificación (fiesta de Todos los Difuntos).
         El día 1 los católicos recordamos a Todos los Santos, millones de personas que ya gozan de Dios y forman la Iglesia triunfante; entre ellos hay familiares y amigos de todos. Por ello se trata de una fiesta eclesial y familiar, eclesial porque la Iglesia la integramos todos los miembros de Cristo, los que peregrinamos y los que ya han dejado este mundo, unos purgando y otros gozando de Dios, familiar porque entre ellos hay familiares y amigos nuestros.
         Para iluminar el sentido de la fiesta de hoy las tres lecturas de la liturgia presentan dos facetas de la vida cristiana, la meta a la que se aspira y que ya han conseguido los santos y el camino que hay que recorrer. En la visión del Apocalipsis el vidente ve primero las persecuciones que sufren los elegidos, pero que pueden superar porque están marcados todos ellos por la protección de Dios y después el número incontable de los que ya han llegado a la meta y gozan de Dios. En la segunda lectura san Juan nos dice que ya somos hijos de Dios, aunque vivimos esta realidad en la oscuridad de la fe, más adelante la viviremos gozando, viendo a Dios cara a cara. Finalmente las bienaventuranzas son una síntesis de la vida cristiana, de la que ofrece el camino que hay que recorrer en el presente y la meta que se espera en el futuro. Son una invitación a imitar el camino que han recorrido los santos y a afianzar nuestra fe en la meta que ellos ya gozan, la vida eterna, el último artículo del Credo, Creo en la vida del mundo futuro.
         Ser santo no es un objetivo difícil, solo al alcance de personas privilegiadas. Es santo el que está en gracia de Dios y consiguientemente es hijo de Dios y hermano de todos los hijos de Dios. Ser santo es vivir de acuerdo con esta realidad. Las bienaventuranzas nos recuerdan en su primer miembro en qué consiste vivir filial y fraternalmente: tener un corazón pobre, radicalmente humilde, que confía en Dios, corazón limpio que busca en todo la voluntad de Dios y se compromete con los hermanos en obras de paz y misericordia. Toda esta realidad filial hay que vivirla ahora en la oscuridad de la fe (2ª lectura) y entre dificultades y persecuciones (última bienaventuranza y 1ª lectura), pero no hay que temer porque Dios ha sellado con su sello protector a todos sus elegidos, 124.000, es decir, todo el pueblo de Dios (el número es el resultado de multiplicar 12 [tribus del pueblo de Dios] por doce y por mil [cantidad ilimitada]). Todo ello es una existencia con sentido y por ello gozosa (la primera palabra de las bienaventuranzas es una invitación a la alegría por lo que ya se tiene y por lo que se espera).       El futuro es lo que ni el ojo vio ni el oído oyó y se presenta con diferentes figuras. La 1ª lectura como una multitud inmensa de mártires que alaba a Dios por la victoria obtenida, la 2ª como un ver a Dios cara a cara, es decir, una relación íntima con él, y el Evangelio con diferentes expresiones: plenitud del Reino, es decir, Dios transforma plenamente a la persona, poseer la plena seguridad existencial, consuelo pleno, ver a Dios, saciarse de Dios, plenitud de la misericordia, vivir en plenitud la filiación y fraternidad.
         La Eucaristía es adelanto del futuro y alimento para llegar a él. En ella se hace sacramentalmente presente Cristo y su Cuerpo,que es inseparable; por ello, después de la consagración,recordamos a la Iglesia triunfante y pedimos su intercesión; recordamos y pedimos por toda la Iglesia peregrina y por todos los hermanos difuntos necesitados de purificación.
Antonio Rodríguez Carmona
Saacerdote de la dióceis de Almería

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"¡Es tanto lo que Jesús amó a los hombres! ¡Cuánto tenemos que aprender de Él!"
                                     El Hermano Rafael

domingo, 27 de octubre de 2013

REFALEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Tenía que dar  el paso yo misma en la total oscuridad de la fe. Muchas veces durante aquellas semanas pensaba: ¿quien se desmoronará antes mi madre o yo? Pero las dos resistimos hasta el fin".
                                  Edith Stein

sábado, 26 de octubre de 2013

DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO


Nuestro sacrificio espiritual
         La segunda lectura recuerda el testamento de Pablo, en que afirma que su vida ha sido un sacrificio espiritual, invitándonos a todos a seguir su camino para compartir también la corona que espera. Está a punto de consumar su sacrificio existencial, que compara con un combate contra sí mismo, manteniéndose firme contra las pasividades propias de su naturaleza humana y contra los obstáculos exteriores de falsos hermanos y de no creyentes, y con una carrera que está corriendo y ya está llegando a la meta. El resultado es que al final se ha mantenido firme a las exigencias de la fe, que ha recibido como don para que la dé a conocer a los demás. Por eso al final espera sereno la corona que le dará Jesús.
         La vida cristiana es un sacrificio existencial, unido al sacrificio de Jesús. Sacrificio en nuestra cultura suena a sufrimiento, pero su sentido propio es más profundo: desde su etimología sacrificiosignifica hacer sagrado, es decir, hacer que algo llegue a Dios y le sea agradable. Esto es posible porque Jesús con su sacrificio nos lo ha hecho posible, uniendo nuestra vida a la suya. En este contexto el sufrir o no es algo secundario, lo importante es ofrecer la vida a Dios, asumiendo por amor y hasta con gozo las dificultades que lleve consigo. Como dice Pablo en otro lugar: «Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual.» (Rom 12,1). Esto es lo que Dios espera de nosotros, que le ofrezcamos la vida y no tanto cosas sueltas. Y esto se traduce en vivir haciendo su voluntad por amor.
         Medios básicos para ello son la palabra de Dios y la oración humilde. Necesitamos baños constantes de palabra de Dios, contenida en las Sagradas Escrituras. La persona se rige con la luz de la cabeza y es necesario que la forma de pensar de la cabeza se transforme con la palabra de Dios. El texto antes citado continúa: «Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto. » (Rom 12,2). La razón natural tiene capacidad para conocer el bien, pero, por una parte, no tiene capacidad para conocer todas las exigencias del mundo de Dios, y, por otra, nuestra forma de pensar está constantemente amenazada por un pensamiento pagano ambiental, ajeno e incluso enemigo de la razón natural. De aquí la necesidad de rectificar criterios y profundizar, iluminados con la palabra de Dios.
         El Evangelio nos habla de la importancia de la oración humilde, que reconoce la propia debilidad y pecado y pide humildemente perdón y ayuda a Dios. Lo contrario es la postura farisea, del que se cree igual a Dios, no reconoce sus debilidades y pecados y comparece ante él para presumir de lo bueno que ha hecho, olvidando que todo es un don de Dios. Espera que Dios se lo agradezca, pensando en la importancia de su trabajo, como si fuera indispensable para la obra de Dios. Esta persona está totalmente alienada y está perdiendo el tiempo. Dos enfermos van al médico, uno le cuenta sus dolencias y sale curado, otro, en lugar de contar lo que le sucede, se limita a hablar de lo bien que está, y sale sin curar. Palabra de Dios y oración humilde permiten mantener la fehasta el final, como Pablo, es decir, la entrega total y confiada al Padre por medio de Cristo.
         Cada celebración de la Eucaristía es actualización del sacrificio de Cristo. Supone que vivimos nuestro sacrificio existencial y lo potencia. No se trata de oír misa, sino de participar en el único sacrificio de Cristo, que se actualiza para que nos unamos a él y potenciemos el nuestro.
Antonio Rodríguez Carmona
Sacerdote de la diócesis de Almería

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Vuestra soy, para vos nací,
¿Qué mandais hacer de mí?
                                s. Teresa de Jesús

jueves, 24 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Y quiero que estos santísimos misterios sean sobre todas las cosas honrados, venerados y colocados en lugares preciosos. Los santísimos nombres y sus Palabras escritas, dondequiera que los encuentre en lugares indebidos, quiero recogerlos y ruego que se recojan y se coloquen en lugar honroso".
                                  s. Francisco de Asís

miércoles, 23 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"En esta vida, toda tentación es una lucha entre dos amores: el amor del mundo y el amor de Dios; el que venza de los dos atrae hacia sí, como por gravedad, a su amante. A Dios llegamos por el afecto, no con alas o con los pies...Dios es Padre, y lo que reserva, lo  que reserva, lo reserva juntamente consigo, para que poseas la herencia junto con el mismo Padre".
                                   s. Agustín de Hipona

martes, 22 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"El Espíritu da lumbre al entendimiento, infunde amor a la voluntad y fortaleza en el cuerpo".
                             s. Juan de Ávila

lunes, 21 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Puesto que la Eucaristía es misterio de la fe que supera de tal manera nuestro entendimiento que nos obliga al más puro abandono a la palabra de Dios, nadie como María puede ser apoyo y guía en una actitud como ésta".
                                 Juan Pablo II

sábado, 19 de octubre de 2013

REFLEXIONA ENEL AÑO DE LA FE

"El que vive de fe tiene el alma llena de pensamientos nuevos, de gustos nuevos, de juicios nuevos; se abren ante él horizontes nuevos, iluminados por una luz celestial...Comienza necesariamente una vida completamente nueva, opuesta al mundo, para el cual sus actos parecen una locura".
                                  Carlos de Foucauld

viernes, 18 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Somos felices, felices de verdad, porque podemos compartir aunque sea una ínfima parte del camino de la cruz. El amor, para que sea auténtico, tiene que doler".
                               Madre Teresa de Calcuta

jueves, 17 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"...Cuando arrodillado delante del sagrario, y en el silencio de la noche, gimo y lloro como el siervo sediento. Entonces es cuando veo que sólo en Cristo se halla descanso... Lo que únicamente puede apagar nuestra sed: Cristo...¡Hermano, hermano, ama a Cristo! Lo demás ¿qué más te da?
                                   El Hermano Rafael

miércoles, 16 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Que cuanto más profundamente alguien está metido en Dios, tanto más debe en este sentido salir de sí mismo, es decir, adentrarse en el mundo para comunicarle la vida divina".
                                        Edith Stein

martes, 15 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Procurad luego, hija, pues estáis sola, tener compañía. Pues ¿qué mejor que la del mismo Maestro, que enseñó la oración que vais a rezar? Representad la mismo Señor junto con vos, y mirad con qué amor y humildad os está enseñando. Y creedme, mientras pudieres, no estéis sin tan buen amigo".
                           s. Teresa de Jesús

lunes, 14 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Y a todos los teólogos y a los que nos administran las santísimas Palabras divinas, debemos honrar y venerar como a quienes nos administran espíritu y vida".
                             s. Francisco de Asís

domingo, 13 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Ves la Trinidad si ves el amor, pero aunque son tres: el Amante, el Amado y el Amor... Y no más de tres: uno ama a Aquel del procede de Él, otro que ama a Aquel de quien procede, y el Amor mismo".
                                   s. Agustín de Hipona

sábado, 12 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Somos incorporados en Jesucristo y se nos da el Espíritu Santo y su gracia que, infundida en el alma, nos hace hijos adoptivos de Dios y agradables a Él".
                                s. Juan de Ávila

viernes, 11 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Se necesita la misericordia para hacer que toda injusticia en el mundo termine en el resplandor de la verdad".
                               Juan Pablo II

jueves, 10 de octubre de 2013

DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO


Si morimos con Él, viviremos con Él
         En este domingo se van a beatificar en Tarragona quinientos y pico hermanos nuestros que han hecho verdad lo que afirma Pablo a Timoteo: Si morimos con él, viviremos con él. Pablo invita a Timoteo a afrontar con ánimo las dificultades y sufrimientos propios de la vida cristiana y apostólica, lo mismo que lo está haciendo él. Para ello tiene que recordar constantemente a Jesucristo, resucitado de entre los muertos. Recordar no es un simple traer a la memoria sino un traer a la memoria dinámico que impulsa a la acción. En este caso es recordar que el resucitado es el que murió en la cruz y que por ello vale la pena sufrir por Cristo, pues resucitaremos con él. Este recuerdo le ha llevado a Pablo a actuar con libertad predicando la palabra de Dios, sufriendo por ello como si fuera un malhechor. Lo explica muy bien en 2 Cor 14, 11-14: Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la muerte por causa de Jesús, a fin de que también la  vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
De modo que la muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la vida. Pero teniendo aquel espíritu de fe conforme a lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos, y por eso hablamos, sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús y nos presentará ante él juntamente con vosotros.
         Jesús no fue un masoquista que buscó el dolor por el dolor o el enfrentamiento por el enfrentamiento. Jesús buscó siempre hacer la voluntad del Padre y esta era dar vida a los hombres y denunciar  estructuras, instituciones o personas que se oponen a ello. Esto le llevó a enfrentamientos, que aceptó, y a la muerte. Pero el Padre le resucitó y le constituyó el primogénito de los muertos, puesto que compartirá su gloria con todos los que siguen sus pasos, especialmente con todos los perseguidos por su nombre.
         El cristiano por el bautismo está unido a Cristo, el amigo que nunca abandona. Por ello le acompaña en el momento de la muerte y le da fuerza para afrontarla como cristiano, perdonando y amando. Por eso habla Pablo de morir con él. No abandona y el que muere unido a él, resucitará con él.
         Hoy día son miles los cristianos que sufren por el hecho de ser cristianos y, sostenidos con la gracia de Dios, se mantienen fieles, sufriendo marginación social, pobreza, privación de libertad, y hasta la muerte.  El Apocalipsis  12-13 presenta como agente de la persecución a Satanás (el dragón) ayudado por el poder político-militar (bestia del mar, Roma) y por el poder cultural (bestia de la tierra): aquél prohíbe, destierra, encarcela, mata, éste ridiculiza, margina... ambas siguen activas hoy día: Paquistán, Egipto, Nigeria... y en los países occidentales, Francia...  y entre nosotros de distintas maneras se persigue al que no acepta lo políticamente correcto. Los actuales mártires, junto a los pasados, siguen siendo ejemplos para nosotros y nos estimulan a dar testimonio cristiano entre las dificultades. Los mártires son objeto de la bienaventuranza de Jesús: Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron  a los profetas anteriores a vosotros(Mt 5,11-12). La persecución a los cristianos es un hecho normal  que no debe extrañarnos.
         Aunque en esta beatificación masiva de mártires se quiere soslayar en un contexto de reivindicación de “Memoria histórica”, la evocación de la guerra civil es inevitable. No se trata de condenar a los autores de las muertes, que fueron perdonados por sus víctimas y que en su mayor parte ya no viven. Lo hicieron por ignorancia, adoctrinados y víctimas de un fanatismo que no acepta al otro que disiente. Desgraciadamente este fanatismo sigue presente y es una invitación a educar la presente generación en la aceptación y respeto del que disiente religiosa, cultural y políticamente. La libertad de religión y de expresión es fundamental en una sociedad democrática y es querida por Dios.
         La 1ª lectura y el Evangelio invitan a la acción de gracias. La Eucaristía es su mejor expresión. En ella hoy damos gracias al Padre por todos nuestros hermanos que dieron testimonio de su fe con su vida y pedimos amor fuerte para todos los que tienen que sufrir ahora por su fe.
Antonio Rodríguez Carmona
Sacerdote de la diócesis de Almería

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"¡Cuánto bien hace, en medio de esta gran calma y de esta hermosa naturaleza, tan atormentada y tan extraña, elevar el corazón al Creador y Salvador Jesús!".
                      Carlos de Foucauld

miércoles, 9 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

Hagamos de vez en cuando el signo de la cruz tal como la madre Teresa lo explicaba:
"En el nombre del Padre - oración,
y del Hijo - pobreza,
y del Espíritu Santo -celo por las almas.
Amén - María".
                             Teresa de Calcuta

lunes, 7 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Busca el corazón de Dios, que ése es insondable. Húndete en Él, y no mires ni busques otra cosa".
                                   El Hermano Rafael

domingo, 6 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Tenía que dar el paso yo misma en la total oscuridad de la fe. Muchas veces durante aquellas semanas pensaba: ¿quién se desmoronará antes, mi madre o yo? Pero las dos resistimos hasta el final".
                                  Edith Stein

sábado, 5 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Veía que, aunque era Dios, que era Hombre, que no se espanta de las flaquezas de los hombres, que entiende nuestra miserable compostura, sujeta a muchas caídas por el primer pecado que Él había venido a reparar. Puedo tratar como con amigo,  aunque es el Señor".
                                    s. Teresa de Jesús

viernes, 4 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"La voluntad del Padre fue que su Hijo bendito y glorioso, que él nos dio y que nació por nosotros, se ofreciera a sí mismo por su propia sangre como sacrificio y hostia en el ara de la cruz; no por sí mismo, por quien fueron hechas todas las cosas, sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo, para que sigamos sus huellas".
                                    s. Francisco de Asís

DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO


La gracia de estado
         En la 2ª lectura san Pablo recuerda a Timoteo que tiene que vivir y actuar de acuerdo con la gracia que Dios le dio cuando se le confió el ministerio apostólico de servicio a la Iglesia. Tiene la obligación de dirigir su comunidad para que crezca y librarla de peligros y ha recibido capacidad para hacerlo con sabiduría, amor, fortaleza, y con espíritu de servicio humilde, como recuerda el Evangelio. Para eso tiene que reavivar constantemente con la oración el fuego de la gracia que recibió. Reavivar es literalmente “soplar para que surja la llama”, como cuando se quiere reavivar un fuego.    
         Esta palabra de Dios nos recuerda dos cosas. La primera es la obligación de orar para que el papa, los obispos y los presbíteros, todos los que han recibido el sacramento del orden sacerdotal, reaviven la gracia recibida en beneficio de toda la comunidad cristiana. Tienen una tarea importante en la vida eclesial y nos conviene a todos que ejerciten su tarea fielmente. Hay que evitar los extremos: ni jerarcolatría ni desprecio; por el bautismo son hermanos nuestros, que caminan a nuestro lado hacia la meta común, pero por el sacramento del orden han recibido una tarea de servicio al frente de la comunidad. Por eso, como dice Hebreos 13,17 Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a ellos, pues velan sobre vuestras almas como quienes han de dar cuenta  de ellas, para que lo hagan con alegría y no lamentándose, cosa que no os traería ventaja alguna.
         La segunda que cada cristiano en virtud del bautismo también ha recibido la gracia de estado necesaria en su situación concreta para dar testimonio  con sabiduría, amor y fortaleza y “tomar parte en los duros trabajos del Evangelio según las fuerzas recibidas de Dios”, “con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros”.
         El Espíritu Santo, que habita en nosotros, es la fuente de todo. En el sacramento del bautismo imprime carácter, un sello permanente en nuestro corazón, que nos configura con Cristo y que es fuente de gracia para vivir como cristos vivientes, pensando como Cristo, hablando y actuando como él. Para cada cristiano es la fuente que le capacita para actuar con sabiduría,  posibilitando el poder discernir en cada momento lo que Dios quiere que hagamos, y para hacerlo con amor y fortaleza, afrontando las dificultades en la situación en que se encuentre.
         Es necesario reavivar constantemente esta gracia bautismal, el sello bautismal,  con fe, oración y espíritu de humilde servicio. La fe es la primera virtud teologal, fundamento de toda la vida cristiana. De ella nos habla hoy el Evangelio, recordándonos cómo los discípulos pidieron a Jesús que se la aumentara. Es hacerse fuerte en Dios en el pensamiento y en la actuación. Es la convicción confiada de Dios está con nosotros, nos capacita y envía. La vida cristiana es fruto de la fe y no puede vivirse sin ella. De ahí la necesidad de mantener cada vez más viva la llama de la fe, soplando sobre ella, como nos recuerda el Año de la Fe que estamos celebrando.
         Los medios normales de crecimiento de la fe son la oración, la meditación de la Palabra de Dios, y su ejercicio. La oración nos pone en contacto inmediato con Dios padre por medio de Jesucristo. En ella adoramos y damos gracias al Padre, le damos gracia por la fe y pedimos no caer en la tentación de perderla, al contrario ir creciendo en ella cada día. El que ora experimenta que el mundo en que cree es real y viviente.
         La lectura seria y espiritual de la Palabra de Dios ayudará a iluminar nuestra fe, quién es Dios, cómo actúa y cómo debemos responder. Como dice san Jerónimo, ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo.
         Finalmente el servicio humilde. Jesús, que “no vino a ser servido sino a servir y dar su vida por los demás” quiere que continuemos su actuación en nuestro mundo. Para ello nos capacita y pide que actuemos con espíritu de servidor humilde, como dice el Evangelio «Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.»
         En la Eucaristía sacerdote y pueblo ejercen como pueblo sacerdotal, cada uno según la gracia recibida, y se ofrecen al Padre por medio de Jesús como pueblounido. En ella cada uno debe agradecer la gracia de estado recibida y pedir mutuamente con humildad la gracia de reavivarla.
Antonio Rodríguez Carmona
Sacerdote de la diócesis de Almería

jueves, 3 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Una sola cosa es necesaria: aquella unidad celeste, la unidad por la que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son  una sola cosa... La misma Trinidad es un solo Dios, porque una sola cosa es necesaria. Y a la consecución de esta única cosa sólo nos lleva el tener los muchos un sólo corazón".
                                              S. Agustín de Hipona

miércoles, 2 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"El corazón del Señor es misericordioso y hacedor de misericordia... mira con ojos de misericordia al pecador contrito y humillado... Que toma Dios por honra de su nombre el perdonar, y perdonar mucho".
                               
s, Juan de Ávila

martes, 1 de octubre de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE

"Alcánzanos la gracia de la fe, de la esperanza y de la caridad, para que también nosotros, como tú, sepamos perseverar bajo la cruz hasta el último suspiro".
                             Juan Pablo II