LA NAVIDAD TIEMPO HERMOSO PARA CONTEMPLAR EL MISTERIO DEL DIOS HECHO CARNE

Este espacio quiere ser un ventana abierta al infinito que es Dios o una puerta abierta al finito, que somos cada uno de nosotros. Todos podemos comunicarnos con Él, porque la oración es el medio que tenemos para expresar lo que sentimos en cada momento. Dios que es amor, ha derramado, gracias a la muerte en la cruz y resurrección de su Hijo, la fuerza y la grandeza de su Espíritu Santo. Santa Teresa de Jesús define la oración: "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama" (V 8,5). No podemos olvidar que Dios nos ha regalado un año nuevo para que lo aprovechemos en bien de los demás y seamos cada uno de nosotros lo que Dios quiere y espera de nosotros. ¡Disfrutemos de esta nueva oportunidad!
DIOS ES AMOR Y NOSOTROS TENEMOS QUE SER REFLEJO DE SU AMOR ALLÁ DONDE ESTEMOS.


jueves, 28 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR


Éste es mi verdadero tiempo oportuno.
¿Cuáles son las riquezas que puedo
poner al servicio de quien me necesita?
Jesús, en esta parábola, me invita a dar
vida con mi vida, para así encontrar la
VIDA.
No voy a esperar más el tiempo que creo
“ideal”, porque hay alguien que me está
esperando, tal como Lázaro esperaba al
hombre rico. Hoy, cuando salga a la calle
voy a mirar el mundo con más atención 
de una manera más humana.

ORAR EN CUARESMA


Señor, haz que mi fe sea PLENA.
Capaz de penetrar en las cosas
divinas y humanas.
Haz que mi fe sea LIBRE.
Que acepte las renuncias
y los deberes que comporta
y sea cabal expresión
del estilo de mi personalidad.
Señor, que mi fe sea FUERTE
Que no se asuste ante la
contradicción de los problemas
que llenan nuestra vida,
ansiosa de luz.
Que no tema la oposición de quienes
la discuten, atacan, rechazan o niegan;
sino que se fortifique
en la experiencia íntima de tu verdad.
Que resista la fatiga de la crítica;
y remonte las dificultades
dialécticas y espirituales
en medio de las cuales
discurre nuestra existencia.
Haz que mi fe sea ALEGRE.
Que dé paz y sosiego a mi espíritu
y que lo disponga a la oración con Dios
y a la conversación con los hombres
para que irradie en estas relaciones
sagradas y profanas,
la felicidad interior de tu presencia.
Pablo VI

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


miércoles, 27 de febrero de 2013

BENEDICTO XVI: SEGUIREMOS REZANDO POR TI



¿PEDRO, DONDE VAS?


Voy a rezar por todos y cada uno de vosotros
pues, sé muy bien, que en el silencio y en la soledad os tendré a todos, sin yo saberlo, con nombre y apellidos delante de un DIOS que, sin abrir yo mis labios, sabrá de antemano por el amor que le profeso lo que le llevo en mi corazón guardado.

Voy a estar con el que, desde hace muchos años, sé que me quiere tal y cómo soy.Voy a descubrir, ahora con más fuerza, lo que, de mi puño y letra, brotó en horas de contemplación, reflexión, estudio y pensamiento: Él es mi DIOS y a Él le adoraré hasta mis últimos días. Él es mi SEÑOR y he intentado guiar su barca. Él es mi ESPÍRITU y, conoce muy bien, que esta hora estaba marcada certeramente y con exactitud en su reloj divino.

Voy, con mis sandalias de pescador desgastadas tras haber recorrido con dificultades y debilidad los caminos del mundo gozoso y sufriente. Voy, sin mi cayado, porque bien sé que necesita de manos más vigorosas y con más salud vitalidad corporal que os indiquen en tiempos de combate y de cambios los apriscos y senderos que conducen al Evangelio.

Voy, más no huyo, sino que cumplo una y otra vez lo que ha sido la clave de mi consagración al Creador: por amor y obediencia fui....y por amor y obediencia me voy.

Me voy, pero detrás de mí se queda Aquel por el que intenté serviros como padre, amaros como pastor, enseñaros como maestro e iluminaros desde el Espíritu. 

Me voy...pero queda la gran obra del Señor: su Iglesia. Por su bien, por ella, con ella y en ella me voy y estoy.
JAVIER LEOZ



ENTRA EN TU INTERIOR


Para los cristianos, el servicio no es opcional,
algo que debe incluirse en nuestro
horario disponible. Es el corazón de
la vida cristiana.
Jesús introduce en nuestro mundo una
ética y una mística del servicio. Cada
persona busca dar un sentido a todo lo
que hace y vive. Solo en la medida que
te abres a otros, a los hermanos que caminan
a tu lado, y te das cuenta de que
tienes algo que dar, a la vez que recibir,
vas siendo más feliz.
¿Qué puedes dar tú hoy?

ORAR EN CUARESMA


Gastar la vida
Señor Jesucristo,
nos da miedo gastar la vida.
Pero la vida Tú nos la has dado
para gastarla;
no se la puede economizar
en estéril egoísmo.
Gastar la vida es
trabajar por los demás,
aunque no paguen,
hacer un favor
al que no va a devolverlo;
gastar la vida es lanzarse
aun al fracaso, si hace falta,
sin falsas prudencias;
es quemar las naves
en bien del prójimo.
Gastar la vida
no se hace con gestos ampulosos,
y falsa teatralidad.
La vida se da sencillamente,
sin publicidad,
como el agua de la vertiente,
como la madre da el pecho a su «wawa»,
como el sudor humilde del sembrador.
El futuro es un enigma,
nuestro camino se interna en la niebla;
pero queremos seguir dándonos,
porque Tú estás esperando en la noche
con mil ojos rebosando lágrimas.
Luis Espinal.

martes, 26 de febrero de 2013

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


III DOMINGO DE CUARESMA

Todos nos tenemos que convertir

El Evangelio denuncia una trampa de cuño fariseo en que todos podemos caer, el creer que la conversión es algo que no nos afecta. Los que comentan a Jesús lo sucedido a los galileos con Pilato, creen que ha sido un “castigo de Dios”, porque eran pecadores, aunque lo disimulaban y nadie lo sabía; sin embargo Dios lo ve todo y castiga a todos los “malos”. A ellos no les sucede nada porque son “buenos”. Jesús niega radicalmente este planteamiento. No tiene sentido dividir el mundo en “buenos y  malos”. Todos somos pecadores, pues no respondemos a los dones de Dios y todos debemos convertirnos.
Hoy día somos alérgicos al tema del pecado. Hay quienes incluso le niegan la existencia, llamándolo error, pero esto en realidad sirve de poco; es como llamar error del organismo a una enfermedad y no hacer caso: seguirá su proceso destructor. Ciertamente, hay que “evangelizar” la idea de pecado, librándola de connotaciones psicológicamente negativas. El pecado en el contexto del Evangelio es incluso una “buena noticia”. Lo es porque se trata de un mal interno en nuestra vida de hijos de Dios y es necesario conocerlo para poderlo erradicar. Lo es porque Dios Padre nos ama y quiere nuestra vida; por ello nos ilumina para ver lo que nos destruye y nos ofrece los medios para superarlo. La primera lectura presenta la revelación de Dios a Moisés como el Dios que no quiere la opresión, la esclavitud ni el mal, el Dios cuyo nombre es “plenitud del ser” y quiere la vida plena de sus hijos. En este contexto nos invita a erradicar de nuestra vida con su ayuda lo que nos esclaviza y destruye.
Porque es el Dios de la vida, el Dios amor, nos quiere hacer hijos suyos. Por la fe y el bautismo lo hemos aceptado y, desde entonces, nos une a él un cordón umbilical permanente, por el que recibimos constantemente la vida-amor de hijos de Dios. Pecado mortal es romper el cordón umbilical, una acción que nos produce la muerte como hijos; pecado venial es acumular “colesterol” en el cordón umbilical, reduciendo el caudal de amor que se recibe, con detrimento de la vida del hijo de Dios que languidece poco a poco en lugar de crecer y madurar en el amor,  que es lo importante, pues al final seremos examinados de amor.
Una de las palabras con que la Biblia designa el pecado es deuda. Si Dios nos ama y nos da sus dones, tenemos que corresponder para que los dones den su fruto (2ª lectura). Dios nos ama con totalidad y nos pide que correspondamos con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y que amemos al prójimo como a uno mismo, es decir, con totalidad, que es como nos amamos. Desgraciadamente no lo realizamos, por lo que todos somos deudores. Lo que falta para llegar al todo es nuestra deuda. El pecado no solo es un mal para uno, es también un mal para los demás. Reducir la deuda es tarea de toda la vida y exige conocerla de forma concreta para irla reduciendo con la ayuda de Dios. De aquí la necesidad de conocernos.
La Eucaristía es revelación del Dios que quiere la vida y que nos liberemos de esclavitudes. En ella le ofrecemos nuestra debilidad y pedimos ayuda para superar nuestras deudas.
Antonio Rodríguez Carmona
Sacerdote de la dIócesis de Almería

ENTRA EN TU INTERIOR


¿Por qué me cuesta tanto mirar al corazón?
¿Por qué me cuesta tanto superar
las apariencias? ¿Por qué me cuesta
acercarme al que sufre? ¿Por qué me
cuesta mostrar la compasión que siento?
Ahora es un buen momento para observar
y reconocer mis bloqueos, lo que me
impide salir e ir al otro. Anímate a darle
nombre, no tengas miedo, y haz un pequeño
gesto interior, revive una situación
que te haya tocado interiormente y
en la cual superaste tu miedo y saliste al
encuentro de una persona que lo estaba
pasando mal. ¿Qué vibró en ti?

ORAR EN CUARESMA


Felices los que dan la vida
por los demás.
Los que trabajan duro
por la justicia anhelada.
Los que construyen el Reino
desde lugares remotos.
Los que, anónimos
y sin primeras planas,
entregan su vida para que otros
vivan más y mejor.
Los que con su diario sacrificio
abren huellas de humanidad nueva
en un mundo mellado
por el egoísmo neoliberal
del «dios-mercado».
Felices los que aman
al hermano concreto.
Los que no se van en palabras
sino que muestran su amor verdadero
en obras de vida,
de compañía y de entrega sincera.
Felices los que enseñan,
los que intentan que todos aprendan
sin distinciones de color, piel o dinero.
Felices los que comparten sus bienes
dones-regalos del Buen Dios
para vivir como hermanos
y demostrarlo en la práctica.
Los que no guardan con egoísmo

sino que brindan y comparten.
Felices los que encuentran
que este amor, hoy,
se revela en un camino:
ser solidario.
Marcelo Murúa

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


lunes, 25 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR

También yo, nosotros, tenemos un corazón
de carne. A veces se endurece un
poco. En unas ocasiones es por miedo al
dolor. En otras por la propia historia, que
nos hace fríos o inseguros. Pero, al final,
es de carne, y late, y vibra y se estremece
o se enamora, y es corazón amante, y
amigo, y hermano, y prójimo.
Y solo cuando nos dejamos ser así vivimos
auténticamente encarnados (palabra
que quiere decir con los pies en la
tierra, en la hondura de la vida).
Y solo así aprendemos a acoger, a acompañar,
a estar dispuestos para cuidar a
otros, a muchos, ojalá a todos…
Y ahí, en la ternura, somos de verdad
personas humanas.
¿Cómo es tu corazón? Piensa y ora…

ORAR EN CUARESMA


¿QUIÉN?
¿Quién escucha a quién
cuando hay silencio?
¿Quién empuja a quién, si uno no anda?
¿Quién recibe más al darse un beso?
¿Quién nos puede dar lo que nos falta?
¿Quién enseña a quién a ser sincero?
¿Quién se acerca
a quién nos da la espalda?
¿Quién cuida de aquello
que no es nuestro?
¿Quién devuelve a quién la confianza?
¿Quién libera a quién del sufrimiento?
¿Quién acoge a quién en esta casa?
¿Quién llena de luz cada momento?
¿Quién le da sentido a la Palabra?
¿Quién pinta de azul el universo?
¿Quién con su paciencia nos abraza?
¿Quién quiere sumarse a lo pequeño?
¿Quién mantiene intacta la esperanza?
¿Quién está más próximo a lo eterno:
el que pisa firme o el que no alcanza?
¿Quién se adentra al barrio más incierto
y tiende una mano a sus “crianzas”?
¿Quién elige a quién de compañero?
¿Quién sostiene a quién no tiene nada?
¿Quién se siente unido a lo imperfecto?
¿Quién no necesita de unas alas?
Luis Guitarra

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


domingo, 24 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR


Abre tu corazón y tu oído a la Palabra
hecha carne y transfigurada. Escucha
atentamente lo que te dice, hoy y siempre,
y aplícalo a tu día a día.
Estamos sobrados de ocupaciones, y
nos faltan acciones que transformen de
verdad.
Estamos sobrados de palabras, y nos
falta comunicarnos y entendernos.
Estamos sobrados de ruidos y alborotos,
y nos falta oír y entender las llamadas
de los otros.
Estamos sobrados de risas y pamplinas,
y nos falta sentir una alegría permanente
Estamos sobrados de penas y dramas
televisivos, y nos falta encontrarnos de
verdad con la tristeza del vecino.
Estamos sobrados de que nos utilicen, y
nos falta ser nosotros mismos.

ORAR EN CUARESMA


Te vas manifestando
de mil formas, Señor:
en el encuentro,
en la confidencia;
en el llanto y en el gozo,
en la flor y en la nube;
en la escucha y en la palabra,
en el silencio y en la noche;
en la amistad compartida
y en la mirada intuida.
En el rostro amoroso
del corazón conocido,
y en los rasgos sufrientes

En el arduo trabajo,
en las horas de fuego,
y en el fresco descanso
del reposo ofrecido.
Te vas manifestando
de mil formas, Señor,
pues en todo te encuentras

Eres el corazón, el aliento,
el núcleo y el centro de la Creación.
Haz Señor que bajemos de la nube,
y que sepamos descubrirte
reconocerte siempre
y amarte en todos,
y en especial en tus predilectos
los que más sufren.


REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


sábado, 23 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR


Nada hay más extraordinario que el
amor. Entra en tu interior y mira el amor
que has repartido esta semana entre
aquellos con los que vives y con los que
trabajas, estudias, compartes sueños y
vida… Detente también a reconocer el
amor que ellos te han repartido a ti. Hoy
podrías detenerte a reconocer todo el
amor recibido y a poner un poco de amor
extraordinario en la vida de alguien cercano
a ti, aunque quizá no te lo pueda
devolver.

ORAR EN CUARESMA


Que seamos, Señor, manos unidas
en oración y en el don.
Unidas a tus manos en las del Padre,
unidas a las alas fecundas del Espíritu,
unidas a las manos de los pobres.
Manos del Evangelio,
sembradoras de Vida,
lámparas de Esperanza,
vuelos de Paz.
Unidas a tus Manos solidarias,
partiendo el Pan de todos.
Unidas a tus Manos traspasadas
en las cruces del mundo.
Unidas a tus manos
ya gloriosas de Pascua.
Manos abiertas, sin fronteras.
Capaces de estrechar
el mundo entero,
fieles al Tercer Mundo,
siendo fieles al Reino.
Tensas en la pasión por la justicia,
tiernas en el amor.
Manos que dan lo que reciben,
en la gratuidad multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas.
Pedro Casaldáliga

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


viernes, 22 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR


La ayuda a los demás puede ser una
buena manera de confesar que Jesús
es el Mesías. Si estás haciendo actualmente
un voluntariado (o lo has hecho
recientemente) te puedes preguntar qué
has aportado y qué te ha aportado a ti.
Si no es éste tu caso, puedes entrar en
contacto con un voluntario de tu colegio
o entorno. Habla con él o ella de su experiencia.
Al final del día puedes recordar
esta conversación y ver lo que se ha
removido dentro de ti. Será una bonita
oración de acción de gracias.

ORAR EN CUARESMA

Conocerte, Señor
es aprender a escuchar tu voz
que nos habla en la historia,
en los acontecimientos,
en la vida que nos rodea.
Es descubrir tu presencia
en los sencillos y desvalidos,
en los que no tienen voz ni lugar
en la sociedad de nuestros días.
Es atender a tus palabras,
e intentar vivir conforme a ellas,
haciendo el bien,
preocupándonos de los demás,
siendo honestos, justos, sinceros.
Conocerte Señor
es practicar tus enseñanzas.
No quedarnos en la teoría,
en un saber que no produce frutos,
y, por lo tanto, no es bíblico,
ni espiritual,
porque donde está el Espíritu
hay vida, y Vida nueva.
Es ser misericordioso,
compasivo,
atento al otro,
dispuesto a compartir
sus penurias, sus tristezas,
sus alegrías, sus dificultades.
Danos coherencia.
Que nuestras vidas
muestren con obras concretas
qué Dios es el que conocemos,
a quién hemos entregado
nuestros esfuerzos,
en qué Dios confiamos,
a quién servimos.
Marcelo A. Murúa


REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


jueves, 21 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR


Lo que el evangelio de hoy nos ayuda a
buscar es eso que es importante para
nosotros, eso que nos hace sonreír. Quizá
no se trate de pedir a Dios tan solo
algo que podamos acumular, sino algo
que podamos compartir con los demás.
Los niños comparten su sonrisa. Puede
ser que no haga falta más. Y tú, hoy,
¿qué estás dispuesto a compartir? Posiblemente
te ayuden estas palabras del
evangelio: “lo que quieras que los
demás hagan por ti, hazlo tú con ellos”.

ORAR EN CUARESMA


Salmo 102
¡Bendice, alma mía, al Señor!
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios.
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
Él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura.
El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel.
El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo;
no nos trata como merecen
nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas.
Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.
Como un padre
siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque Él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro.

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miércoles, 20 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR


Nuestro corazón es experto en poner
barreras y fronteras (nuestros amigos,
nuestros parientes, los que piensan
como nosotros…), pero también es experto
en quitarlas. Entonces surge la
acogida y nuestro corazón se ensancha
y enriquece. Pero es todo un reto: abrir
el corazón. Puedes traer a tu memoria
a alguien con el que hayas establecido
alguna barrera y pregúntate: ¿la puedo
quitar hoy? En tu mano está hacer que
los extranjeros dejen de serlo.

ORAR EN CUARESMA



El placer de servir
Toda la naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve
el surco. Donde haya un árbol que plantar,
plántalo tú; donde haya un error que
enmendar, enmiéndalo tú; donde haya
un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo
tú. Sé el que apartó la piedra del camino,
el odio entre los corazones y las
dificultades del problema.
Hay la alegría de ser sano y la de ser
justo; pero hay, sobre todo, la hermosa,
la tan inmensa alegría de servir. ¡Qué
triste sería el mundo si todo en él estuviera
hecho, si no hubiera un rosal que
plantar, una empresa que emprender!
Que no te llamen solamente los trabajos
fáciles. ¡Es tan bello hacer lo que otros
esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo
se hace mérito con los grandes trabajos;
hay pequeños servicios que son buenos
servicios: adornar una mesa, ordenar
unos libros, peinar una niña.
Aquél es el que critica, éste es el que
destruye, tú sé el que sirve.
El servir no es faena de seres inferiores.
Dios, que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera
llamársele así: «El que sirve». Y
tiene sus ojos fijos en nuestras manos y
nos pregunta cada día: «¿Serviste hoy?»
Gabriela Mistral




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martes, 19 de febrero de 2013

II DOMINGO DE CUARESMA


Resucitaremos con Jesús
El domingo segundo de Cuaresma se centra en el conocimiento de la meta que nos espera, la transformación de nuestro cuerpo, cuya causa es la resurrección de Jesús. Esto exige asumir el camino de Jesús (2ª lectura y Evangelio).
La escena de la transfiguración tiene sentido como final de una serie de acontecimientos. Pedro acaba de reconocer a Jesús como el mesías. Jesús le manda no decirlo a nadie, no porque no esté de acuerdo con el título sino por la manera cómo lo entiende Pedro, como un mesías político-religioso. Y a partir de ese momento comienza a explicar  cómo es su mesianismo, de muerte y resurrección, e invita a sus discípulos a renovar su seguimiento sabiendo a quién siguen, a uno que va a morir y resucitar. Esto implica negarse a sí mismo, tomar la cruz cada día, y vivir “haciendo el tonto” según las categorías de este mundo. Si uno se avergüenza de esta doctrina y forma de vivir, Jesús se avergonzará de él en el tribunal de Dios Padre en el juicio final. Y para que estén seguros de esto último, algunos de los presentes tendrán experiencia de esto antes de morir. Efectivamente, tres de ellos, Pedro, Santiago y Juan, tienen la experiencia de Jesús resucitado, que se fue transformando conforme oraba. ¡La cara es reflejo del alma! Si el rostro de Moisés se transformó después de hablar con Dios, ¡cuánto más el de Jesús! Está acompañado de los representantes del AT, Moisés, tipo de la Ley, y Elías, tipo de los profetas, que confirman su enseñanza. Y especialmente la confirma el Padre, que invita a escuchar este mensaje de Jesús: Este es mi Hijo, el amado, escuchadle.  Realmente la muerte, asumida en el servicio de Dios, es el camino de la resurrección.
Una meta clara y valiosa es fundamental para el dinamismo humano, que siempre se mueve correcta o equivocadamente buscando la felicidad y la perfección. Nos movemos en busca de valores que nos realizan. Jesús nos muestra que su camino de servicio y entrega total, haciendo la voluntad del Padre, es el camino verdadero que realiza plenamente al hombre. Su resurrección es la divinización y plenitud de la naturaleza humana. ¡Qué bien se está aquí! Fue la reacción de Pedro contemplando la gloria de Jesús. No hay palabras para describirlo porque transciende todas las experiencias humanas.
La segunda lectura nos recuerda que nuestra meta es compartir la resurrección de Jesús, que transformará nuestro cuerpo mortal en un cuerpo glorioso como el suyo. Vale la pena profundizar en un mejor conocimiento del Dios de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha destinado a esta meta, compartir la gloria de su Hijo, siendo hijos suyos: A los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él  el primogénito entre muchos hermanos (Rom 8,29);  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo; por cuanto nos ha elegido en él antes de la creación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor; eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo (Ef 1,3-5). Es uno de los objetivos de Cuaresma, un mejor conocimiento del don de Dios.
Esta meta tiene que determinar nuestro comportamiento como discípulos seguidores del camino de Jesús, el único que realiza plenamente a la persona. La Cuaresma no es una invitación al masoquismo, sufrir por sufrir, sino a la conversión y a rectificar el camino, a pesar de los sufrimientos que impliquen. De aquí la necesidad de conocernos mejor, viendo hacia dónde caminamos, no sea que estemos perdiendo el tiempo. Es el segundo objetivo de Cuaresma.
En la Eucaristía tenemos una experiencia de Cristo resucitado en la oscuridad de la fe, que con la ayuda del Espíritu Santo, tiene que animar el deseo de llegar a la meta. Es una experiencia para alimentar nuestro caminar cada día en pos de Jesús, llevando nuestra cruz.
Antonio Rodríguez Carmona
Sacerdote de la diócesis de Almería

ENTRA EN TU INTERIOR


Hoy es la mejor oportunidad para construir
el Reino de Dios. Echa una mirada a
tu alrededor y date cuenta de las personas
que tienen algún tipo de necesidad.
De todas las personas que recuerdes,
detente en la persona que tú pienses
que esté pasando por mayor dificultad.
Intenta identificar su situación lo más
claramente posible. Mira ahora qué
pasa dentro de ti: ¿cómo te estás sintiendo?
Y repite en tu interior: “venga a
nosotros tu Reino”. ¿A qué te sientes llamado
hoy?

ORAR EN CUARESMA


Salmo desde el compromiso por el Reino
Tu Reino, Señor Jesús,
habita dentro de mí;
tu Reino es como un tesoro
escondido dentro de un campo.
Llevo en el fondo de mi ser
la libertad y el amor,
la justicia y la verdad,
la luz y la belleza.
Llevo dentro de mí el amor
de tu Padre que me llama;
la gracia de tu amor
que me salva y libera,
la amistad y comunión de tu
Espíritu que me hace fuerte.
Tu Reino, Señor,
habita en medio del mundo.
Donde el amor
es más fuerte que el odio,
y el perdón es más fuerte
que la venganza.
Tu Reino está donde la verdad
es más fuerte que la mentira,
y la justicia
es más fuerte que la opresión.
Impera tu Reino donde la libertad
es más fuerte que la esclavitud,
donde la ternura
es más fuerte que el desamor.
Señor Jesús,
danos la fuerza de tu amor
para ser testigos del Reino:
un Reino para ahora y para siempre.
¡Venga a nosotros, Padre nuestro,
tu Reino!



REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


lunes, 18 de febrero de 2013

PARA PENSAR

Este domingo aparecía en su periódico un reportaje del corresponsal en Roma Íñigo Domínguez sobre la renuncia de Benedicto XVI. El reportaje se titulaba “Un Pastor entre lobos” y en él describía cómo las guerras internas de la Curia Romana estaban detrás de la renuncia del Papa. Así pues los “lobos” son los Cardenales que rodean al Papa, personas sin escrúpulos, ansiosas de poder, llenas de miserias y podredumbre. Leyendo este reportaje me parecía estar viendo una secuela del “El Código da Vinci” o de “El Padrino III”, donde la Iglesia aparece como una especie de organización criminal cuyo único interés es el poder mundano y el dinero, y que, por tanto, nada tiene que ver con el Evangelio que predica, que no sería más que una fachada para tener engañada a la gente ingenua, es decir, a los católicos. Para quien tiene tal concepto de la Iglesia (los anticlericales de siempre) es evidente que una renuncia del Papa no puede estar motivada simplemente por las razones que el propio Benedicto XVI ha dado: su falta de fuerzas, debido a su avanzada edad (casi 86 años) para poder seguir sirviendo adecuadamente a la Iglesia en este ministerio, tal como requieren los tiempos actuales. No, deben haber otras razones inconfesables, propias de una organización que tras su fachada esconde a un nido de víboras.

    Lo curioso es que ahora es el Papa quien aparece como la víctima. Recuerdo bien que cuando Ratzinger fue elegido estas mismas fuentes dijeron que con él “la Inquisición había llegado al Poder”, un “Panzekardinal en la silla de Pedro”, el “God’s Rottweiler”, y que ya nos podríamos preparar a toda clase de excomuniones y condenas. Para ponerse a temblar, vamos.
    Han pasado casi 8 años y nada de eso ha pasado. Los que lo hemos seguido de cerca sólo hemos visto a un hombre de Dios, con una sabiduría impresionante, que nos ha legado encíclicas, mensajes, catequesis y homilías que quedarán para la historia. Nos ha parecido que hemos podido disfrutar de haber convivido con un verdadero Padre de la Iglesia. Pero ahora se va, y los anticlericales no han quedado satisfechos. El objetivo ahora es el nuevo Papa, que lo elegirán los Cardenales de entre uno de ellos, es decir, los “lobos” en una lucha encarnizada por el poder. Para los católicos, sin embargo, el nuevo Papa será el que Dios quiera, un hombre santo, como todos los últimos Papas, que dirigirá sabiamente la nave de la Iglesia, porque, en definitiva, sabemos que Jesucristo navega dentro de ella.

Carlos Del Río Sánchez
Sacerdote de la diócesis de Granada

ENTRA EN TU INTERIOR


“Porque tuve hambre…” Cuando las cosas
no van bien, lo mejor es ocultarse.
Quizá es un pensamiento prudente. Pero
no es lo que la comunidad de hermanos,
los jóvenes y voluntarios de Alepo
están haciendo. Al contrario, porque
hay gente que peor lo está pasando, hay
que echarles una mano: acogiendo a las
personas desplazadas, poniendo una
sonrisa en los niños y niñas… Y nosotros
hablamos de crisis, pero ¿te has preguntado
qué estás haciendo tú con los
que peor lo pasan?

ORAR EN CUARESMA


Jesús, maestro bueno,
enséñame el camino
para vivir solidariamente.
Ayúdame a convertir
mi corazón duro
en un corazón sensible
y cercano a los que sufren.
Enséñame a ver
el dolor, el sufrimiento,
y las necesidades de los demás.
Enséñame a ser solidario.
A vivir el amor de verdad
y a construir la justicia y el Reino.
Ayúdame a dedicar tiempo
a atender a los que sufren
y a los que me necesitan.
Enséñame a descubrir tu rostro
en el que pasa hambre,
o sufre sed o frío,
o está desnudo,
enfermo o en la cárcel.
Enséñame a verte
en los despojados
que viven al lado del camino
en nuestra sociedad de hoy.
Enséñame a ser solidario
compartiendo lo que tengo,
que no es mío,
sino regalo y don tuyo.
Que mi fe
pase por las obras concretas.
y no se quede en palabras.
Jesús, ayúdame a seguir tus pasos
y ser tu discípulo por el camino
de la solidaridad activa
y el compromiso
con la vida de los demás.
Marcelo A. Murúa

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


domingo, 17 de febrero de 2013

ENTRA EN TU INTERIOR


La grandeza de corazón no se demuestra
en el poder y en el dominio, sino en
la capacidad de ayudar al otro a ser él
mismo.
Te propongo que dediques un momento
a dejar que vengan a tu memoria los
rostros de las personas que han hecho
esto contigo: ayudarte a crecer. Especialmente
puedes recordar a la gente
que te dedicas: niños y niñas, gente que
te necesita, gente que no cuenta para
los demás… y da gracias por ellos.

ORAR EN CUARESMA



La lógica de Dios
Me dicen que triunfe a toda costa,
que pise fuerte, sin vacilar jamás,
mostrando siempre dominio
de las situaciones, de las gentes,
de mí mismo.
Me dicen que escriba mi nombre
con letras hermosas en tarjeta noble,
que la impresión es lo que cuenta
y hay que lucir estilo,
títulos, rango y riqueza.
Me dicen que me cerciore
de tener todo bien atado,
de asegurar el futuro,
de dominar el presente,
para así vivir al límite.
Pero llegas tú y te ríes de esos consejos,
y me dices que, desde arriba,
no se ve a las personas,
que escriba mi nombre
en las horas regaladas,
en las puertas abiertas de mi vida,
en las manos ofrecidas
para apoyar al próximo.
Llegas tú y descolocas mi orden,
y me dices que salte al vacío.
Y me recuerdas que es en los sencillos,
los mansos, los pequeños y los pobres
donde está la Vida sin límite.
José María Rodríguez Olaizola

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


sábado, 16 de febrero de 2013

CUARESMA EN EL AÑO DE LA FE


DAME FE, SEÑOR

¡DAME FE, SEÑOR!
Sales a mi encuentro, tiempo de gracia y de cuaresma,
para hacerme comprender que, mi vida sin Dios,
es paja que lleva el viento.
Vienes a mi encuentro, días de gracia y de perdón,
en este Año Santo de la Fe
para hacerme sentir que, no estoy sólo,
que Dios me acompaña en mi caminar
que, cuando vuelvo los ojos hacia El,
no hay reproche alguno sino indulgencia plena.

¡DAME FE, SEÑOR!
Que no desperdicie tantos dones que me traes
Que, si se dan en mí, también los desee para los demás
Que, donde estén presentes mis gestos y mis detalles
mi servicio y me delicadeza,
que, entonces Señor, sienta que no te estoy perdiendo.

¡DAME FE, SEÑOR!
Porque son muchos los lodos que intentan engullirte
Porque, a veces, la ceniza deja más rastro en nosotros
que la misma luminosidad de la Santa Pascua
Porque, a veces Señor, decimos tenerte y no te conocemos
Decimos quererte, y nos resistimos acompañarte con tu cruz
Decimos ser de los tuyos, y volvemos la cara
Danos valor y testimonio en este Año de la Fe

¡DAME FE, SEÑOR!
Para que, cuando llegue junto contigo
al final del Gólgota,
sepa valorar el esfuerzo de mi CONVERSION
El alimento de mi ORACIÓN
El rédito del silencio de la CARIDAD
La hermandad del PERDON dado y recibido

Que te descubra, te conozca y te sienta
y, luego Señor, de razón de lo que creo y vivo
en esta Cuaresma del Año de la Fe. Amén.

Javier Leoz

PENSAMIENTOS DE LOS SANTOS






"Quien quiera algo que no sea Cristo, no sabe lo que quiere. Quien pida algo que no sea Cristo, no sabe lo que pide. Quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace"
              San Felipe Neri

ENTRA EN TU INTERIOR


En la vida de cada día tienes aquellas
personas con las que ríes, con las que
disfrutas y eres muy feliz a su lado. Y
puede existir alguna persona “ante la
que vuelves el rostro”, pues no es de tu
agrado. Al igual que a Francisco de Asís,
Dios inspira en tu interior gestos de cercanía
y caricias a los intocables. No es
fácil superar las barreras y prejuicios
personales, pero al otro lado te espera
un mundo de ternura que puede humanizar
tu vida.

ORAR EN CUARESMA


Creer de corazón y de palabra.
Creer con la cabeza y con las manos.
Negar que el dolor
tenga la última palabra.
Arriesgarme a pensar
que no estamos definitivamente solos.
Saltar al vacío
en vida, de por vida,
y afrontar cada jornada
como si tú estuvieras.
Avanzar a través de la duda.
Atesorar, sin mérito ni garantía,
alguna certidumbre frágil.
Sonreír en la hora sombría
con la risa más lúcida
que imaginarme pueda.
Porque el Amor habla a su modo,
bendiciendo a los malditos,
acariciando intocables
y desclavando de las cruces
a los bienaventurados.
José María R. Olaizola

REFLEXIONA EN EL AÑO DE LA FE


viernes, 15 de febrero de 2013

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA


Sentido de la Cuaresma: Conocer el don de Dios, conocernos a nosotros

Las lecturas del primer domingo de Cuaresma ofrecen las ideas básicas para introducir la Cuaresma, pues invitan a conocer y agradecer el don de Dios (1ª y 2ª lectura) y a conocernos a nosotros mediante un serio discernimiento (Evangelio). La Cuaresma no tiene razón de ser en sí misma, sino en función de la fiesta de Pascua, a la que prepara y por ello invita a esta doble tarea: conocer el don de la fe que profesamos y nuestra vivencia de la misma, que vamos a renovar en Pascua.
Se trata de un conocer vital y sapiencial, un conocer mejor para mejor vivirlo con gozo. En el Año de la Fe es otra llamada a conocer los contenidos de nuestra fe, centrados en la muerte y resurrección de Jesús (2ª lectura). Desgraciadamente son muchos los cristianos que solo tienen una vaga idea de la misma y, como consecuencia, tienen una fe débil, que flaquea ante las dificultades internas, como las dudas y crisis de fe, y ante las dificultades externas, cuando la fe es atacada y burlada y no se sabe dar razón de la misma ni defenderla. Por otra parte, se trata de una exigencia de agradecimiento a Dios, que ha querido darnos a conocer su plan salvador, y de una exigencia humana, pues si Dios nos ha dado inteligencia es para que sepamos lo que hacemos. Finalmente es un conocimiento que justifica la moral cristiana, que no es otra cosa que la vivencia práctica de los dones recibidos. Los preceptos divinos no son caprichos de Dios sino exigencias internas de sus dones. Si hemos recibido el don de ser hijos de Dios, tenemos que vivir como tales y la moral cristiana especifica cuáles son sus exigencias. En la primera lectura un israelita recita una profesión de fe histórica para explicar y justificar el don de las primicias que realiza en el templo de Jerusalén.

Un compromiso práctico de esta Cuaresma puede ser la decisión de leer sistemáticamente el Catecismo de la Iglesia Católica o algunos de sus resúmenes (la Síntesis o el Yucat) o asistir a los diversos tipos de actos que se organizarán de cara a la formación.

Por otro lado está el conocernos. El Evangelio recuerda que Jesús comenzó su ministerio, yendo al desierto para ser tentado, y lo presenta como algo importante, impulsado por el Espíritu Santo. La Cuaresma invita a cada cristianos a retirarse al desierto, buscando espacios de silencio para dedicarse a la oración, contemplando los dones recibidos y analizando las respuestas que estamos dando, mediante un examen de general de conciencia para ver si andamos por el camino que corresponde al don recibido o estamos perdiendo el tiempo. Es un momento privilegiado para plantearse la pregunta fundamental: ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Qué busco? ¿A dónde voy? Esto exige oración humilde para que Dios nos ayude a conocernos y la lectura de la palabra de Dios para que ilumine nuestra conciencia. No basta una moral natural, hemos de andar de acuerdo con los ojos de Dios, que quiere nuestra vida. Es una tarea que debe culminar primero en el sacramento de la penitencia y después en la celebración gozosa y consciente de la Pascua del Señor.

La celebración de la Eucaristía es una ocasión privilegiada para dar gracias al Padre por todo lo recibido: por el bautismo, por toda la vida como hijos de Dios, y, por otra parte,  para petición de perdón por los pecados cometidos y para pedir ayuda para superarlos. En ella nos unimos a Cristo, el que supo discernir en cada momento cuál era la voluntad del Padre sobre él.

Antonio Rodríguez Carmona
Sacerdote de la diócesis de Almería