Lo que el evangelio de hoy nos ayuda a
buscar es eso que es importante para
nosotros, eso que nos hace sonreír. Quizá
no se trate de pedir a Dios tan solo
algo que podamos acumular, sino algo
que podamos compartir con los demás.
Los niños comparten su sonrisa. Puede
ser que no haga falta más. Y tú, hoy,
¿qué estás dispuesto a compartir? Posiblemente
te ayuden estas palabras del
evangelio: “lo que quieras que los
demás hagan por ti, hazlo tú con ellos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario