LA NAVIDAD TIEMPO HERMOSO PARA CONTEMPLAR EL MISTERIO DEL DIOS HECHO CARNE

Este espacio quiere ser un ventana abierta al infinito que es Dios o una puerta abierta al finito, que somos cada uno de nosotros. Todos podemos comunicarnos con Él, porque la oración es el medio que tenemos para expresar lo que sentimos en cada momento. Dios que es amor, ha derramado, gracias a la muerte en la cruz y resurrección de su Hijo, la fuerza y la grandeza de su Espíritu Santo. Santa Teresa de Jesús define la oración: "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama" (V 8,5). No podemos olvidar que Dios nos ha regalado un año nuevo para que lo aprovechemos en bien de los demás y seamos cada uno de nosotros lo que Dios quiere y espera de nosotros. ¡Disfrutemos de esta nueva oportunidad!
DIOS ES AMOR Y NOSOTROS TENEMOS QUE SER REFLEJO DE SU AMOR ALLÁ DONDE ESTEMOS.


sábado, 1 de diciembre de 2012

LOS PEQUEÑOS TIENEN ESPERANZA EN LA LLEGADA DEL PEQUEÑO


EL MÁS PEQUEÑO 

Aquello me parecía
una batalla perdida, 
una guerra 
imposible de vencer…
Y en mi angustia
grite:
“Señor, no puedo, 
soy pequeño, hazlo Tú.”
Y todo aquello 
que parecía inmenso,
invencible, insuperable 
y poderoso… 
cayó por tierra, 
reducido a polvo
~~~~~~~~
Hace unos días, 
Benedicto XVI, 
en Roma, me dijo :
“EL MÁS PEQUEÑO
ES EL MÁS PODEROSO.”
A Dios le gustan 
los pequeños 
y a ellos confía 
las grandes misiones.
A los pequeños 
da su eficacia…”
y a los ricos 
los despide vacíos.”
La colección de pequeñitos poderosos 
en el ejército de Dios, 
es enorme.
MOISÉS
es pequeño y tímido.
El faraón 
es grande e imponente.
DAVID
es pequeño y tiene un tirachinas. 
Goliat 
es un gigantón.
MARÍA
es pequeña, mínima. 
Y como madre soltera
la amenaza la muerte.
(Ser lapidada)
José 
es minúsculo y tiene miedo.
LOS SOLDADOS de Herodes
cumplen la orden 
de ejecutar a todos los niños.
CINCO PANES y dos peces
son poca comida 
para una multitud hambrienta. 
Pero se fueron saciados.
LA BARCA DE PEDRO 
es pequeña. Las olas 
amenazan con hundirla.
LOS APÓSTOLES 
son pequeños. 
La misión que reciben 
tiene dimensión mundial.
Pequeña es 
- Teresa de Jesús, 
- Teresa de Calcuta, 
- Faustina Kowalska…
Pequeño es 
ese actor de teatro, 
ese obrero polaco 
encerrado en los grandes
muros del comunismo. 
Y acaba siendo Papa,
predicando el amor de Dios
donde antes se predicaba el odio.
La lista de pequeños apóstoles, 
de eficacia infinita, 
es grande. 
Dios se apoyó en cada uno
de esos minúsculos servidores, 
para realizar su obra.
Y todo aquello 
que parecía inmenso,
invencible, insuperable 
y poderoso…
cayó por tierra, 
reducido a polvo, 
para diversión de los historiadores 
y para esperanza de los cristianos.
Cayeron el faraón, 
Goliat y Herodes. 
Cayeron sus armas, 
dejaron de oírse sus amenazas. 
Cesó el hambre y la tormenta.
La sangre de los mártires 
fue semilla de nuevos cristianos, 
mientras el imperio indestructible 
quedaba reducido a piedras,
grandes piedras.
Y sobre todo, 
cayó la mayor amenaza 
de todas las imaginables:
todos los pecados, 
cualquier pecado,
incluyendo los de aspecto
más terrible, 
los de apariencia insuperable,
cayeron y se evaporaron 
por la mirada misericordiosa 
de Dios sobre nosotros,
sus hijos.
Lo que a cada uno de nosotros 
nos parece una batalla perdida, 
una guerra imposible de vencer… 
se transforma en victoria,
por muy grande que sean
nuestras heridas.
En este Año de la Fe, 
vamos a ver cómo 
lo pequeño 
vence a lo grande.
Toda la estrategia consiste
en ceder el poder al grande,
al Todopoderoso,
reduciéndonos nosotros 
a nuestro tamaño original 
y auténtico, 
que es pequeño.
¿Parecen grandes 
mi tentaciones, 
mis pecados?
Más grande es 
la Misericordia de Dios.
¿Son inmensas 
las dificultades externas?
Un soplo de Dios
hará que se evaporen.
¡Uy, uy, uy… qué grande es
el miedo que me domina!
Mayor es la fortaleza 
que el Espíritu Santo 
me va a regalar, gratis.
La clave: 
“Señor, no puedo, 
soy pequeño, hazlo Tú.”
Pequeño es Jesús 
en el vientre de María, 
en Belén, en Egipto. 
Y más pequeño se hace aún,
para lavar unos pies sucios.
Pequeño es 
cuando se somete 
al escupitajo, 
al puñetazo, 
al insulto, 
al látigo.
Pequeño es en la Cruz,
donde su cuerpo queda
reducido a nada.
Pequeño es un trozo de pan,
un poco de agua y de vino.
Todo en Jesús es pequeño,
frágil, débil, humilde,
sencillo.
Mirémonos al espejo 
y descubramos dónde 
nos vemos grandes y fuertes.
Es ahí donde 
hemos de iniciar 
la dieta para adelgazar, 
si queremos que Dios 
venza en nosotros, 
con nosotros, 
a través de nosotros.
Es la lógica de Dios, 
frente a la lógica del mundo.
“El más pequeño 
es el más poderoso.”
JUAN MANUEL COTELO.

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