– ¿Realmente nuestra fe nos motiva a
construir una comunidad alternativa,
alejada del egoísmo y de la muerte?
¿En qué se puede percibir esto hoy entre
nosotros? ¿Qué aporto yo para que
sea posible?
– Reconoce la “dureza de corazón” en
tus cansancios, falta de fe, activismo
vacío, frustración, incoherencia personal
o comunitaria… al querer vivir
la solidaridad concreta. Con todo ello,
preséntate a Jesús que sigue contando
contigo y que te sigue enviando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario