LA NAVIDAD TIEMPO HERMOSO PARA CONTEMPLAR EL MISTERIO DEL DIOS HECHO CARNE

Este espacio quiere ser un ventana abierta al infinito que es Dios o una puerta abierta al finito, que somos cada uno de nosotros. Todos podemos comunicarnos con Él, porque la oración es el medio que tenemos para expresar lo que sentimos en cada momento. Dios que es amor, ha derramado, gracias a la muerte en la cruz y resurrección de su Hijo, la fuerza y la grandeza de su Espíritu Santo. Santa Teresa de Jesús define la oración: "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama" (V 8,5). No podemos olvidar que Dios nos ha regalado un año nuevo para que lo aprovechemos en bien de los demás y seamos cada uno de nosotros lo que Dios quiere y espera de nosotros. ¡Disfrutemos de esta nueva oportunidad!
DIOS ES AMOR Y NOSOTROS TENEMOS QUE SER REFLEJO DE SU AMOR ALLÁ DONDE ESTEMOS.


domingo, 22 de abril de 2012

EL ALTÍSIMO DIOS


"Tú eres el bien, todo el bien, el sumo bien, Señor Dios vivo y verdadero. Tú eres el amor...Tú eres belleza...grande y admirable Señor, Dios omnipotente, misericordioso Salvador"

Francisco de Asís manifiesta todo lo que sentía sobre la grandeza de y la compañía del Señor. No tenía que buscar más: Dios había encontrado a Francisco y  el pobre de Asís lloraba de alegría al pensar en la bondad del Padre Dios. Francisco estaba convencido de que había sido llamado para ayudar a que los hombres se encontraran con Dios.

Para ver al invisible presente, hace falta unos ojos nuevos, los que deja limpios el paño de la misericordia. Un pecado de blasfemia sería negar la bondad de Dios. Ésta es la grandeza y la causa de la alegría: Dios es sumo bien, todo bien, único bien. Dios siempre va delante y es el primero. A Dios hay que contemplarlo con los ojos espirituales, como María.

La existencia de Dios llena por completo la vida y las aspiraciones de Francisco.  "Ninguna otra cosa deseemos, ninguna otra cosa queramos, ninguna otra cosa  y nos agrade y deleite sino nuestro Creador y Redentor y Salvador, el sólo verdadero Dios, que es bien pleno, todo bien, bien total, verdadero y sumo bien; que es el solo bueno, piadoso, manso, suave y dulce; que es el solo santo, justo, veraz, santo y recto...". Quien guarda y retiene algo para sí está robando a Dios lo que es de Dios. Debemos ser siervos suyos y estar sujetos a todo humana criatura por Él. Deseando agradarle en todo, como conviene al siervo de Dios y a los seguidores de su altísima pobreza.

15 días con Francisco de Asís.  Card.  Carlos  AmigoVallejo.
Resumen del segundo día.

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