LA NAVIDAD TIEMPO HERMOSO PARA CONTEMPLAR EL MISTERIO DEL DIOS HECHO CARNE

Este espacio quiere ser un ventana abierta al infinito que es Dios o una puerta abierta al finito, que somos cada uno de nosotros. Todos podemos comunicarnos con Él, porque la oración es el medio que tenemos para expresar lo que sentimos en cada momento. Dios que es amor, ha derramado, gracias a la muerte en la cruz y resurrección de su Hijo, la fuerza y la grandeza de su Espíritu Santo. Santa Teresa de Jesús define la oración: "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama" (V 8,5). No podemos olvidar que Dios nos ha regalado un año nuevo para que lo aprovechemos en bien de los demás y seamos cada uno de nosotros lo que Dios quiere y espera de nosotros. ¡Disfrutemos de esta nueva oportunidad!
DIOS ES AMOR Y NOSOTROS TENEMOS QUE SER REFLEJO DE SU AMOR ALLÁ DONDE ESTEMOS.


jueves, 29 de marzo de 2012

DOMINGO DE RAMOS: BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR


 
Estamos a punto de entrar en la Semana Santa, unos días en los que celebramos los acontecimientos centrales de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. La entrada en Jerusalén, en medio de la aclamación de muchos de sus habitantes, va a constituir su anuncio.

Jesús acude a Jerusalén para celebrar la Pascua judía. Era una fiesta anual que recordaba la liberación de Egipto y en la que se congregaban miles de peregrinos israelitas llegados de todo el país y de otros lugares (diáspora).  Los personajes ilustres entraban en la ciudad en carruajes o en monturas nobles, pero no en un borriquillo prestado. Entró en Jerusalén y quiere entrar en nuestras propias ciudades y pueblos.

Jesús entra como un rey de los pobres, pobre entre los pobres y para los pobres. Uno puede ser materialmente pobre, pero tener el corazón lleno de afán de riqueza material y de poder que deriva en la riqueza. La libertad interior es el presupuesto para superar la corrupción y la avidez que arruinan al mundo. También el profeta nos muestra que este rey será un rey de paz. La nueva arma, que Jesús pone en nuestras manos, es la cruz, signo de reconciliación, de perdón, signo del amor más fuerte que la muerte. La tercera afirmación del profeta es el anuncio de la universalidad. El espacio del rey mesiánico ya no es un país determinado, que luego se separaría de los demás y por tanto, se pondría inevitablemente contra los otros países. Su país es la tierra, el mundo entero. Superando toda delimitación.

En Jesús reconocen a Aquel que verdaderamente viene en nombre del Señor y les trae la presencia de Dios. Con el grito "Hosanna" saludamos a Aquel que, en carne y sangre trajo la gloria de Dios a la tierra.  En la procesión del domingo de Ramos nos unimos a la multitud de los discípulos que, con gran alegría acompañan al Señor en su entrada a Jerusalén. Así, la procesión de Ramos es también una procesión de Cristo Rey: profesamos la realeza de Jesucristo, reconocemos a Jesús como el Hijo de David, el verdadero Salomón, el Rey de la paz y de la justicia. Pero esta alegría del inicio es también expresión de nuestro "sí" a Jesús y de nuestra disponiblidad a ir con Él a donde quiera que nos lleve. Es el camino de Aquel que, con el signo de la cruz, nos da la paz y nos transforma en portadores de reconciliación y de paz. Con la cruz, Jesús ha abierto de par en par la puerta de Dios, la puerta entre Dios y los hombres.

No es fácil seguir a un Mesías pacífico, humilde, pobre y débil cuando vivimos en una sociedad que promueve valores muy diferentes. Por eso, elevemos nuestra voz al Padre, cuya fuerza y poder reside en el amor que nos tiene. Que él nos configure a imagen de su Hijo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario