Lectura espiritual con s. Juan de la Cruz

7. El alma sola, sin maestro, que tiene virtud, es como el carbón encendido que está solo: antes se irá enfriando que encendiendo.

8. El que a solas cae, a solas se está caído y tiene en poco su alma, pues de sí solo la fía.

9. Pues no temes el caer a solas, ¿cómo presumes de levantarte a solas? Mira que más pueden dos juntos que uno solo.

Comentario personal

La vida cristiana es un camino que tenemos que recorrer. Comenzamos el día de nuestro bautismo y nos vamos encaminando hasta la meta: nuestra unión personal y colectiva con Cristo. La vida espiritual de cada cristiano es la santidad. Los grandes testigos espirituales nos hablan de tres etapas en este camino:

• La etapa purificativa
• La etapa iluminativa
• La etapa unitiva

Para poder recorrer estas etapas, necesitamos la ayuda de un maestro espiritual, de alguna persona que nos ayude. Todos sabemos por experiencia, que ir solos supone siempre un peligro. La ayuda de otra persona o de una comunidad, nos ayudará en todo momento, incluso en los momentos más difíciles, en
los que la noche oscura inunda nuestra vida. En estos avisos, el gran maestro espiritual, s. Juan de la Cruz, nos lo dice claramente: "El alma sola... El que a solas cae...más pueden dos juntos que uno solo".

Espero y confío que la lectura espiritual de este libro de s. Juan de la Cruz, nos vaya ayudando a ir progresando paulatinamente en el camino de la vida cristiana. No hace falta ir rápidamente, empecemos dando pasos pequeños o a gatas, como hace el niño pequeño cuando ha descubierto que puede caminar sin cogerse a la mano de la madre. 'Ánimo! ¡Es maravilloso el camino de la espiritualidad!