Vida
Rafael, nacido en Burgos el 9 de abril de 1911, fue un joven muy brillante.Cuando estudiaba 2º de Arquitectura, con 22 años, se retiró a la Trapa de Venta de Baños para vivir en el anonimato y sumergirse en una vida de silencio. Abandonó la Trapa por enfermedad. Recuperado, insistía en retirarse de nuevo al monasterio, llegó a decirle a su director espiritual que estaba dejado de la mano de Dios. Sin embargo, los planes de la Providencia son sin embargo inescrutables. Aquel joven, en lugar de lanzarse al apostolado, en buenas disposiones, se retiró nuevamente del mundo para vivir una vida de recogimiento y oración. Dios lo había destinado a brillar como estrella radiante en el cielo de la Iglesia. Con sus escritos, maravillosos, ha sabido aleccionar a muchos. Su fidelidad a la gracia y haber aceptado, con gozosa sumisión, pruebas y dificultades no pequeñas le han llevado a los altares.
Monje
El 15 de enero de 1934 Rafael partió, acompañado de su padre, para la Trapa de de san Isidro de Dueñas (Palencia), deseoso de iniciar con fervor la vida monástica. Con la buena voluntad que siempre le caracterizó, llegó a superar las dificultades con alegría, ilusionado en la esperanza de ser un día buen monje. A pesar de las pequeñas contrariedades, o quizá en parte por ellas, con alegría contagiosa, asegura una y otra vez que es el hombre más feliz de la tierra.Palabras de una oración del hermano Rafael:" Lo que da más alegría es pensar que esta paz será eterna, pues el día que me muera lo únco que haré será aumentarla en tan alto grado que no pueda sospecharse".
La prueba
Sus ansias de entrega aumentaban de día en día. Quería hacer algo por Cristo, corresponder a tantas gracias como había recibido. Él, que vivía completamente anclado en la volutad divina. Su salud envidiable, hasta ese momento y afectaba sólo por una ligera gripe en febrero último, se vió alterada de manera inesperada. Sin saber cómo, notó que le faltaban las fuerzas y que la fiebre se hacía persistente. Se intentó poner remedio, pero en vano. La enfermedad seguía avanzando con paso alarmante. El 26 de abril de 1938 (a los 27 años) se fue a la patria celeste, donde el Señor le esperaba en premio de tanta renuncia y fidelidad abrazadas por el amor a Él. Palabras del hermano Rafael:"¿Cómo no amar hasta morir a esa bendita cruz?".
Desstaca más su identificación con Cristo crucificado.Algunos quieren que se le llame Fray Rafael de la Cruz.
Oración del hermano Rafael
"Que duce es el sufrimiento pasado
en compañía de Jesús crucificado...
Mi centro... es Dios y Dios crucificado...
Mi centro es Jesús en su cruz.
Agarrado a mi crucifijo quisiera morir.
El fin es la eterna posesión de Ti en el cielo...
Pero eso será en el cielo".
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