Señor, te aseguro
que deseo proclamar que creo,
y anhelo saltar esas barreras
de mi miedo,
Tú lo sabes,
y entre miles de justificaciones
y de limitaciones,
lo busco.
Perdona mis cobardías, mis miedos,
mi búsqueda de seguridades.
Y gracias, gracias porque sé
que por tu parte no queda.
Que sigues empeñado
en salir a mi paso continuamente,
que sigues llamando a mi puerta.
Me sigues llamando e invitando
a optar por todo lo bueno y lo bello,
por todo lo que me hace bien,
por todo lo que me implica en valores
que me dignifican a mí, a los otros.
Ahora, llegando al final
de esta cuaresma,
siendo testigo de tu compromiso
de amor,
de tu opción por la verdad y el bien,
permíteme sentirme más cerca de ti.
Que tu opción por el hombre
impulse mi opción,
que abra mi corazón
a tantas personas
que necesitan mi ayuda y mi compañía.
Que me atreva a mirarles a la cara
y a ser un buen samaritano con ellas.
que deseo proclamar que creo,
y anhelo saltar esas barreras
de mi miedo,
Tú lo sabes,
y entre miles de justificaciones
y de limitaciones,
lo busco.
Perdona mis cobardías, mis miedos,
mi búsqueda de seguridades.
Y gracias, gracias porque sé
que por tu parte no queda.
Que sigues empeñado
en salir a mi paso continuamente,
que sigues llamando a mi puerta.
Me sigues llamando e invitando
a optar por todo lo bueno y lo bello,
por todo lo que me hace bien,
por todo lo que me implica en valores
que me dignifican a mí, a los otros.
Ahora, llegando al final
de esta cuaresma,
siendo testigo de tu compromiso
de amor,
de tu opción por la verdad y el bien,
permíteme sentirme más cerca de ti.
Que tu opción por el hombre
impulse mi opción,
que abra mi corazón
a tantas personas
que necesitan mi ayuda y mi compañía.
Que me atreva a mirarles a la cara
y a ser un buen samaritano con ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario